Una mañana, el marido vuelve a su cabaña después de varias horas de pesca y decide dormir una siesta.
Aunque no conoce bien el lago, la mujer decide salir en la lancha.
Se mete lago adentro, tira su ancla y lee un libro.
Se acerca un guardián en una canoa, se aproxima a la mujer y le dice:
-Buen día, señora. ¿Qué está haciendo?
Leyendo un libro -responde ella (y en su mente: ¿no es obvio?
-Está en zona restringida para pescar, le informa el guardián.
Disculpe, oficial, pero no estoy pescando, estoy leyendo -responde la mujer.
-Sí, pero tiene todo el equipo. Por lo que veo, podría empezar en cualquier momento... tendré que llevarla y detenerla.
-Si hace eso, le tendré que acusar de abuso sexual -dice la mujer...
-¡¡¡Qué!!!! Pero ni siquiera la he tocado!!! -dice el guardia.
-Es cierto. pero tiene todo el equipo, ¿no? Y por lo que veo, podría empezar en cualquier momento.
-Disculpe, que tenga un buen día, señora.
Y el guardia se fue.
MORALEJA: nunca discutas con una mujer que lee. Sabe pensar.
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